Anoche fuimos a dar una vuelta por la Torre Eiffel (Asal, Iman, Carmen y yo) y nos encontramos con el fresquíbiri parisino! Pero mereció la pena, sigue sorprendiendo cada vez que alzas la cabeza y compruebas que sigue ahí y que no se ha ido..
(o si)
Para empezar la mañana con energía no hay nada mejor que ir a abrirse una cuenta al banco! Evidentemente nos atendió (fui con Carmen) un chico de orígenes españoles, alto, atento esbelto, moreno... Vamos, que ya podíamos estar firmando la donación de un riñón que... ¿cómo íbamos a decirle que no?
Así que ya tenemos una cuenta en el estado francés, de aquí a sentirnos Bárcenas evadiendo impuestos sólo hay un pasito...
y además, aunque todavía mi inglés no sea muy bueno... nunca será peor que el de Ana Botella! (a relaxing cup of café con leche). Aparte de volver de la erasmus con una experiencia parisina... también tendré experiencia en la política española!
Otro de los pasos fundamentales al irte a una ciudad durante un tiempo considerable, es hacerse una tarjeta de móvil para poder llamar más barato. Las compañías francesas (todo hay que decirlo) son mucho más honestas que las españolas y tienen tarifas muy buenas. Así que allá íbamos, dispuestas a comprar una tarjeta a precio bajo, de recarga para poder llamar a nuestras dulces madres y abuelas a 1 céntimo el minuto.
Pero claro, no contábamos con algo muy simple: vivimos en los Campos Elíseos, ¿cómo íbamos a encontrar tarjetas sim a ese precio en esta avenida tan apañaíta?
No había otra opción...había que ir a Barbès-Rochechouart.
Para quien no sepa qué es Barbès-Rochechouart, es una estación de metro que se encuentra en el distrito 18 y que según la hora que vayas, se asemeja al mercadillo en plena hora punta, pero multiplicado por 100. Todo acompañado de una multitud de hombres que intentan por todos los medios venderte un Sansung Galaxi S4, Iphones o similar. Vamos, el Bronx parisino (mis excusas a quien le moleste la comparación).
Quien me conozca, sabe lo cagueta que soy, que me da miedo hasta andar por Cádiz sola (Alexia, tienes toda la razón, cuando vuelva iré por Cádiz hasta ofreciéndole mi bolso a la gente), así que imagínense a esta chica, apretando el bolso contra su pecho como si no hubiera mañana... Pero bueno, una experiencia más para el bolsillo (mamá, estoy bien, he vuelto sana y salva).
Resumiendo, ¡ya tengo número francés!
Mañana podré ir finalmente a la Sorbona a ver si me entero de cuántos días tendré que ir a clase (quién dijo que la erasmus era un año sabático, que lo mato).
Un besito, Vic
P.D.: Mamá, mándame rápido la caja que me muero de frío.
¿que has hecho con el chaquetón de esquimal "tan mono" que te compré en ZARA ?
ResponderEliminarComo me ponga eso en septiembre, a ver qué dejo para enero...
ResponderEliminarSi te lo hubiera llevado yo en el coche, ya estaría allí. Jajjajaa. Lalo.
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